Incendio en la planta de tratamiento genero que la capital amaneciera tapada en humo

El administrador de la planta de tratamiento de residuos, Salvador Bordón, explicó que la densa humareda que invadió la Capital se debió a un incendio en el predio de la planta, originado en las llamadas «cavas de enterramiento». Según Bordón, los fuertes vientos y la turbulencia del clima favorecen la activación de focos ígneos, algo que, según él, ocurre “prácticamente desde que empezó la planta”. 
Además, Bordón responsabiliza directamente a la falta de una cultura de separación de residuos en origen: señala que muchos vecinos descartan pilas, baterías y pequeños aparatos electrónicos junto con la basura común, y que estos elementos pueden explotar con la radiación solar, generando incendios. 
Sobre el control del fuego, asegura que las llamas fueron contenidas alrededor de las dos de la mañana, pero advierte que el humo persistirá mientras no se termine de sellar completamente el material subterráneo: “hay varias capas de residuos subterráneos” que siguen emanando. 
Por último, aclaró que, según los estudios realizados, más del 90 % del humo proviene de basura domiciliaria “normal”, lo que en su diagnóstico descarta una cantidad significativa de compuestos altamente tóxicos. 

Este episodio pone nuevamente en evidencia un problema estructural: la baja conciencia ciudadana respecto a la separación de residuos y los riesgos que acarrea su mal manejo. También interpela a las instituciones para fortalecer la educación ambiental, supervisar más rigurosamente la disposición de residuos peligrosos y asegurar que la planta cuente con los mecanismos adecuados para evitar que estas capas subterráneas continúen generando humo. Fomentar la participación ciudadana a través de campañas, incentivos o normativas podría ser clave para reducir estos incidentes recurrentes y avanzar hacia una gestión de residuos más sustentable y segura.