La batalla contra el "statu quo"

Empezamos a transitar una nueva gestión, la que tal vez no nos lleve a la gloria, pero si nos saque de la mugre en donde Argentina está empantanada.

Nuestro país, tan generoso como pocos, ha sido saqueado no sólo económicamente por el gobierno K, sino también nos ha dejado cansados, hartos y con una sensación de desvalorización del trabajo que supo ser el motor del progreso y la esperanza. 

Hemos sido testigos de una corrupción estatal de proporciones catastróficas, aquellos que saqueaban libre e impunemente las arcas del Estado argentino, eran los mismos que repartían las migajas y participaban en las marchas con los compañeros abrazados (gremialistas oficialistas, empresarios, funcionarios vendidos, punteros politicos) todos ellos cómplices necesarios de la corrupción más grande de la historia moderna argentina. 

Ha sido un gobierno macabro que manipulaba a fuerza de necesidad cuanto actor político, social, gremial se le cruzara, en pos de ejercer un poder político pedagógico, absoluto, sin lugar a ideas distintas, que dividió a nuestro pais en dos; y ya sabemos que la unidad hace la fuerza así que se encargaron de generar divisiones en todos los planos… esto logró un fraccionamiento social pocas veces visto, casi un fenómeno sociológico moderno. La legitimación del poder era la DÁDIVA, ni más ni menos, muy triste pero cruelmente real.

Ahora vamos a empezar a ver casi al unísono que los mandatarios provinciales de distintos lugares en el organigrama del poder ejecutivo hablando de austeridad, de recorte de gasto o responsabilidad presupuestaria. A quí les hago recordar que una de las primeras leyes cuando el gobernador subio su primer mandato hace 4 años, fue la ley de ministerios en donde llevo a 17 la cantidad de ministerios provinciales, con una poblacion de menos de 430.000 habitantes, algo totalmente innecesario que contribuyo enormemente a la generacion de un estado enorme, lento e ineficiente, donde se nombraron indices de todos los rangos a discreción y cuya planta politica creció desproporcionadamente. En consecuencia todo lo que esta pasando responde nada mas y nada menos a la ineficiencia de la administracion provincial. Hoy estaríamos en otro lugar si el interés genuino hubiera sido la buena gestión y los catamarqueños, que han sido siempre respetuosos de las autoridades pensando que su bienestar y desarrollo era prioridad, cuando hoy podemos ver que no ha sido eso el motor de la gestión gubernamental.

Hoy con mas claridad que nunca, y a la vista de todos comienzan a verse las verdaderas realidades de distintos ministerios, secretarias, intendencias; presupuestariamente de gestion, de mediocridad en su maxima expresión, de la sensibilidad social, laboral. 

La resiliencia del pueblo argento es enorme, aprendamos de este pasado reciente y nos empoderemos, exijamos lo que merecemos, no nos conformemos con migajas. El poder, el verdadero poder reside en nosotros, la sinergia de la union de las fuerzas es mucho más que la suma aritmética de ellas. Es hora que cada uno de nosotros seamos los protagonistas de la Argentina que viene, no es hora de ser tibios sino de jugarse la, nos merecemos una provincia que avance, con trabajo para todos, que un emprendedor pueda tener su lugar en el mapa productivo de la provincia, una provincia de la que nos sintamos orgullosos, pero eso depende tanto de vos como de mi, de cada uno. A veces parce que el esfuerzo individual no significa mucho y no marca la diferencia, pues la historia nos dice que no es asi, el cambio en uno solo puede multiplicarse y generar grandes variaciones. El cambio siempre empieza en uno mismo.