LA GUERRA DE PODER: ¿PARA QUÉ?

En nuestra provincia y en el país, son tiempos en los que hay una clara pulseada entre el Gobierno y la oposición para demostrar quién puede más.

Quiénes están detrás de las ideas de confrontación y división, son almas muy oscuras, que a las claras no han mirado no miran por el bienestar de los habitantes argentinos. 

Hemos pasado gobierno tras gobierno, salvó alguna excepción, un hilo de conductor sistemático de desvalorización de los ciudadanos como trabajadores, como pequeños empresarios, educadores, como miembros del sistema de salud, pequeños productores rurales, entre otros. El Estado ha pasado ha ser un gran motor de poder, que es aplicado sobre todas las actividades que cualquiera de nosotros realizamos día a día.

Vivir en nuestro país, se ha vuelto cada vez más difícil. Mientras nos concentrabamos en sobrevivir, un grupo de personas, que sabía que tenía que velar por los intereses de los ciudadanos, se dedicó a corromper y valerse de los erarios públicos año tras año. Logrando de esta manera un país que tiene corto plazo para tomar decisiones que le sirvan para cubrir sus necesidades básicas.

El Estado argentino a ido limitando las opción que podía tomar para actuar. Mientras que la sociedad ha Sido una especie de esclavos a razón de migajas que le permiten apenas vivir, lo que se convirtió en una "normalidad" que apagaba sueños y posibilidades.

En particular, en Catamarca nos han ido amansando: "el gran patrón que contrata y a su antojo que cierra negocios". 

Somos una provincia con un gran potencial, más allá del Litio, cuál extracción nos subyuga a una contaminación que afecta enormemente la vida y la actividad humana, principalmente de los ciudadanos cercanos a las zonas explotadas. No hay una estrategia de inclusión, en el desarrollo productivo,  cultural ni educativo. Es un gobierno provincial que no está mirando el bienestar general, sino los intereses personales de los funcionarios de turno.

En la actualidad el sueldo del los trabajadores es menor al monto establecido en la canasta básica. La responsabilidad también le cabe a los acuerdos macabros que hicieron los gremios estatales, que responden al Estado como patronal, porque no defendieron los derechos ni el bienestar de los trabajadores. Los entregan atados. Ahora salen a hablar de la "cláusula gatillo" o de duplicar el ingreso cuando hay un planteo desde el año pasado, por trabajadores autoconvocados. No pueden decir que ignoraban la situación porque quedó claro que era a propósito.

Ahora como ciudadanos de un sistema democrático tenemos que pensar y reflexionar en la provincia y en el país que queremos para nosotros y el que dejamos para las generaciones futuras. 

Cómo ciudadanos también tenémos responsabilidad. Es muy fácil echar la culpa. Otros llegan a extremos violentos, y el pueblo pelea con el pueblo. No permitamos eso, aprendamos de la historia de nuestro país, de las crisis anteriores. Hagamos nuestra parte y cambiemos el rumbo, miremos por nosotros. No se trata del "sálvese quien pueda", el tiempo ha demostrado el fracaso de esa idea.

Seamos solidarios, trabajemos en equipo. Digamos no a la violencia en todos sus formas, para que no se apodere del ama del pueblo argentino.

Peleémos por ser una Nación que avanza con fuerza, progreso y oportunidades para todos.