EL SILENCIO OFICIAL POR LAS PEÑAS NEGRAS, RETUMBA EN LAS MONTAÑAS DE LA PUNA

Enfrentamientos en Peñas Negras: Descontento y Tensiones en Belén

La tranquilidad en el departamento de Belén se ve sacudida por una serie de incidentes en las Peñas Negras, donde el accionar policial ha desencadenado un prolongado operativo de casi siete horas. El objetivo: despejar un camino minero para permitir el acceso de geólogos y técnicos de una empresa a una zona de exploración minera. Esta empresa, cabe destacar, carece del permiso de la comunidad local, aunque cuenta con la aprobación de la fiscalía de la circunscripción, la cual tras casi dos años de deliberación, ha dado luz verde a las actividades técnicas en la región. Sin embargo, esta decisión ha encendido la ira de los pobladores originarios de las Peñas Negras, quienes llevan semanas en estado de alerta y vigilancia.

Uno de los episodios más alarmantes fue el enfrentamiento entre un grupo de policías y un hombre de 80 años, conocido como "Don Félix". Este incidente, lejos de seguir el protocolo habitual de la policía que busca cumplir órdenes con el menor daño posible, seguramente quedará registrado en algún reporte policial, aunque la discrepancia entre la actuación real y los protocolos establecidos es evidente.

Más allá de estos incidentes, que han generado numerosas denuncias desde el mes de febrero contra miembros de la fuerza policial, llama la atención el silencio oficial y la falta de respuesta política. El jefe de policía parece inmóvil ante las acciones de sus subordinados, mientras que la ministra de seguridad parece ocupada en asuntos que no conciernen directamente a la provincia, como el conflicto bélico en Medio Oriente, dejando de lado problemáticas locales como la situación en Peñas Negras. Además, se ignora la creciente ola de inseguridad que afecta a toda la provincia, así como el conflicto salarial que incrementa las tensiones entre los uniformados y el Estado.

Ante este panorama, surge la pregunta inevitable: ¿Quién asumirá la responsabilidad frente al descontento social y las tensiones en Peñas Negras?

La Crisis Minera se Extiende

En medio de la escalada del conflicto minero, una pregunta se impone: ¿Está el gobernador dispuesto a asumir su rol y acercarse al menos hasta las Peñas Negras, dialogar con los vecinos y contener la situación? La crisis actual no se limita únicamente a esa región, sino que comienza a ramificarse hacia otros centros de exploración y trabajo minero, como lo evidencian las manifestaciones en Antofagasta de la Sierra, por ejemplo.

La Ministra de Seguridad se encuentra ahora en una posición vulnerable, al punto que su gestión podría enfrentar una interpelación tanto de sus propios colegas como de la oposición. Incluso desde el seno del gobierno, legisladores oficialistas susurran sobre la conveniencia de su remoción.

Pero quizás el silencio más estruendoso recae sobre el Ministro más relevante en esta cuestión: Fernando Ávila. Su desaparición de la escena política y su ausencia en los frentes de conflicto resultan inexplicables. En un momento en que la realidad apremia y las tensiones aumentan, es el propio gobernador quien debería estar enfrentando las arremetidas, pero Ávila brilla por su ausencia.

Mientras tanto, el Ministro de Minería, Marcelo Murúa, también se ha mantenido invisible ante este escenario. ¿Acaso el gobierno permitirá que los incidentes pasen por alto? ¿Está la justicia dispuesta a imponerse por encima de las comunidades originarias? ¿Se ha roto el acuerdo entre los pueblos originarios y el Gobernador Jalil?

Queda por ver cómo la justicia abordará y resolverá las denuncias de Don Félix y la comunidad. Los relatos de Don Félix, llenos de gravedad institucional, sugieren un accionar digno de un aparato represor.