Motosierra Vs. Casta

Un día, la gente alzó su voz y dijo basta. Estamos hartos, ya no podemos seguir así, y comprendimos que no podíamos resolver la crisis del país con la misma casta política que la generó. Alguien distinto tenía que hacer el trabajo esta vez, el trabajo de sacar al país del oscuro pozo en el que los políticos de siempre nos metieron.

Hoy la Argentina son dos países: la de aquellos que viven de su trabajo y la de quienes viven del trabajo ajeno. Y ojo, no me refiero únicamente a los políticos corruptos, sino también a su estrategia de socavar la cultura del trabajo y convertir a millones de argentinos en dependientes de planes sociales, creando un círculo vicioso que comienza con la emisión monetaria para financiar esos planes, generando inflación, pobreza y desesperanza.

Ante nuestros ojos, estamos librando una triple batalla: contra los privilegios de la política, contra el nepotismo que reproduce la casta política para garantizar su supervivencia durante décadas viviendo del Estado, y contra los instrumentos económicos que ha utilizado para mantenerse en el poder, llevándonos a un estado de crisis generalizada.

La lucha también se libra en Catamarca, donde la casta política está aún más arraigada que en otras partes del país. Los apellidos tradicionales de la casta catamarqueña se remontan a hace 70 años, y es evidente su influencia en todos los poderes del Estado, especialmente en la Justicia. Poco a poco, debemos recortar sus privilegios de la mano de Javier Milei. 

Si no iniciamos este camino hacia la libertad, nuestras futuras generaciones seguirán sometidas a la misma casta que oprimió al pueblo catamarqueño durante décadas. Veremos ministros asesinados, impunidad para proteger a fiscales ineptos, legisladores que garantizan la impunidad y un ciclo perpetuo de nepotismo y corrupción.

¿Por qué la motosierra? La respuesta es sencilla: para poner fin a los privilegios de la política. La política, lejos de ser un servicio a la comunidad, se ha convertido en símbolo de una vida llena de lujos y privilegios, desde no pagar el combustible que utilizan hasta viajar gratis, tener una caja chica para justificar ingresos extraordinarios y el poder de manipular la política en beneficio personal, como si se tratara de un partido de fútbol con el árbitro comprado.

Nos preguntamos, ¿por qué persisten los mismos de siempre en el poder? Y nos respondemos: llevan 70 años enquistados en él. Sabemos que no será fácil desterrar la corrupción y el nepotismo del Estado, pero con Javier Milei a la cabeza, estamos decididos a transformar la Argentina y también Catamarca, donde la casta política goza de más privilegios que en cualquier otra parte del país. La lucha no será fácil, pero será digna de ser llevada adelante alzando las banderas de la libertad.