La fiesta privada se acabó

Por Madu.

OPINION 23/11/2023Redaccion El AmbatoRedaccion El Ambato
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 ¿Qué pasa cuando un gobierno que ha gobernado durante años con corrupción, despilfarro y mentiras se enfrenta a uno que quiere cambiar las cosas y poner orden en el país? 

Sorprendentemente, resulta que el gobierno que ni siquiera entró, tiene la culpa, de todo lo que le pasa al país, que es gobernado por muchos años por otro gobierno.

Pensemos un poco y hagamos memoria, ¿no será que en los años que vienen gobernando en la Argentina todos se acostumbraron a los excesos de la política y de repente los privilegios se volvieron derechos? ¿Y resulta que nadie se daba cuenta del uso de los fondos públicos? Hoy que viene gente que quiere ordenar para empezar a ser un país serio y receptor de inversiones del mundo, todos están enojados porque no cuidaron tan bien las quintas que se habían repartido. Las miserias que regalaban para comprar votos no alcanzaron.

 Las mentiras y manipulaciones de todos estos años han destruido el tejido social del país, le han sacado la esperanza a la clase media y solo un mínimo porcentaje de la población disfrutaba de una fiesta exclusiva, vedada al resto que solo se concentraba en sobrevivir, sin esperanzas, sin sueños, sin proyectos. Muchos se fueron y la mayoría, porque no puede o porque ama mucho este hermoso país, se quedan sosteniendo un hilo de esperanza de que algún día la cosa cambie.

 Pero instalaron "el miedo". Todos vienen a sacarte lo poco que tenés, lo poco que te sostiene y resulta que lo quienes lo dicen, año tras año nos han sacado todo, de a poco, cosa que no se note. Ahora las consecuencias de los desmanejos económicos los tenemos que pagar nosotros, los que nos levantamos temprano, los que resuelven problemas de otros, los que siempre reciben a la gente con una sonrisa, los que levantan las persianas... Día a día preocupados por sus empleados porque las ventas caen. Los que en definitiva producen y construyen esta maravillosa Argentina... Una Argentina tan maltrecha y saqueada por una cultura de poder egoísta, irresponsable y brutal que nunca le importó la gente, sino los negocios que se podían hacer con ella.

Hoy vivimos en una incertidumbre total, con reservas negativas de un BCRA totalmente quebrado.

 Y los platos rotos de la fiesta, ¿quién los paga? Me pregunto si los gobernadores y la cúpula del gobierno nacional serán tan irresponsables y que, dicho sea, estarían incumpliendo los deberes de funcionario público, malgastando. Haciendo negocios a espaldas de la gente, como para encima, no hacerse cargo...

 Echarle la culpa a quienes ni siquiera entraron a un escritorio del Estado.

¿Y si la mirada es otra? ¿Y si quienes deben recomponer en algo son quienes estuvieron en la fiesta privada? 

Las frases que oiremos serán: No hay plata. Recortaremos el gasto público. El Estado está sobrepoblado. Etc... Todas excusas con tinte de aquellos culpables que se enojan con quien, en definitiva los puso ahí: nosotros, el pueblo, los trabajadores.

Señores, si hoy no hay plata es porque hicieron todo mal, negociaron mal, obraron mal, nunca importó la gente, la salud, la educación, la seguridad, el medioambiente... Ahhh, pero se llenaron la boca hablando de esto para obtener recursos y después, ¿qué? ¿Quién controló el gasto? ¿Quién puso orden? 

Hoy está a la vista y no hace falta ser muy versado en el tema, como para darnos cuenta de que están desesperados. Y ahora, señores, ¿qué? Están cada día quedando expuestos... 

Ahora sí la gente, el pueblo, empieza a ver sin vendas lo que realmente son: el peor y más corrupto gobierno de la historia argentina.

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